martes, 24 de septiembre de 2013

La escultura en nuestra cercanía nos habla en un lenguaje secreto

“ El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones”(Bécquer)


Detalle de la escultura "La hija de Jephthas"  

Autor:  Chauncey Bradley Ives (1810-1894),

 Instituto de Arte de Chicago, EE.UU..

(Foto por  Jyoti Srivastava )


lunes, 16 de septiembre de 2013

Decorarconarte.com Una tienda virtual de esculturas y reproducciones artístcas que pone el arte y la belleza al alcance de todos


http://www.decorarconarte.com/ es la tienda virtual de la que fué la mítica tienda de decorarción en Málaga "TEBAS DECORACIÖN", cuyas colecciones durante varios años atrajerón a público de muchos luagres del mundo. Tras su cierre al público "TEBAS DECORACION" se traslada ahora al mundo virtual con "Decorar con Arte", con el mismo cariño y dedicación que han recibido nuestros clientes tantos años en el establecimiento de Málaga.

Pensamos que el Arte vinculado a la Belleza necesita un espacio en nuestros ambientes, en el mundo que nos rodea.

Algo cambia en nuestras vidas cuando estamos rodeados de belleza. Como decía Bécquer: “El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones.”

domingo, 6 de marzo de 2011

EL PODER DE LAS FORMAS. Ritmo, equilibrio y proporción



Hay estructuras formales que a través de sus proporciones y relaciones internas inducen nuestro estado de animo en diferentes direcciones.

Esto lo sabe muy bien la música que tan directamente influye en nuestras emociones.

La naturaleza obra también de este modo, utilizando formas y proporciones precisas para que la vida se manifieste. Walt Dysney, creador de dibujos animados tan entrañables y de tanta repercusión en el siglo XX, con sus conmovedoras formas de ojos redondos y cabezas grandes en realidad descubrió un principio natural. La Naturaleza, en los primeros estadios de la vida de los mamíferos, fundamentalmente, en sus etapas de cachorro, engendra unas formas con determinadas curvas y proporciones, (por ejemplo la proporción de la cabeza respecto del cuerpo), que más adelante se irán transformando pero que en esos primeros meses generan en los adultos una sensación insconciente de ternura inhibidora de la agresividad, potenciando su seguridad y protección. Esto ha sido ampliamente estudiado en el mundo de la animación infantil y la fabricación de juguetes.

Incluso el diseño de automóviles, hoy en día, se trata de mover a la identificación con el vehículo por medio de la emoción y en ella tienen que ver mucho sus proporciones y formas (preponderancia de curvas sobre rectas, tamaño, etc.)

La arquitectura y el diseño se han apoyado mucho en estas relaciones formales con la psiquis humana. El hombre puede sentirse bien en un espacio armónico, natural o creado por el hombre, u oprimido y desorientado en un espacio arquitectónico que no esté construido con proporciones y elementos formales en consonancia con el hombre.

Lo mismo sucede con la música. Hay piezas musicales que conducen a estados de relajación, elevación, exaltación heroica, introspección, temor, etc. El cine utiliza la música asociada a las imágenes para llevar al espectador a sentir diferentes estados de ánimo. Si hacemos la prueba de ver una película de terror sin sonido veremos que no nos dice nada, o tal vez la transformemos en una comedia.

Parece evidente la existencia en la naturaleza de proporciones y relaciones formales a través de las cuales la vida se expresa. ¿Pero por qué la naturaleza favorece ciertas formas?

Las formas naturales no han sido modeladas por el azar sino por leyes inmutables. Estas leyes se manifiestan en proporciones que determinan solo unas pocas estructuras básicas cuyas infinitas combinaciones producen la gran diversidad de formas de la naturaleza.

La belleza que nos cautiva de esta naturaleza no es casual sino que responde a una especial disposición de las partes con respecto al conjunto que observamos

¿Qué razón profunda nos lleva a considerar que un objeto con determinadas proporciones, sea más bello que otro?,¿qué es lo que hace que una determinada repetición de motivos o sonidos nos propicien a sentimientos elevados, o una especial disposición de elementos en un conjunto nos sugieran o induzcan calma , fortaleza o seguridad?. ¿qué motiva el que ciertas proporciones, ritmos o determinados equilibrios despierten nuestro sentido estético?.

Quizás sean estos tres elementos, ritmo, equilibrio y proporción, factores que en gran medida determinen aquello que en el mundo de las formas nos resulta agradable y bello y lo qué no.

Ritmo

El ritmo es una repetición que obedece a una ley que rige esa repetición.(Esta ley puede ser sencilla, binaria o ternaria, creando por ejemplo, ritmos de marcha o de Vals respectivamente. O más complejas como la llamada sucesión de Fibonaci que rige el crecimiento de las hojas y que contiene el nº de Oro)

Una superficie desnuda es menos agradable, por lo general, de contemplar que si en ella disponemos unas líneas que obedezcan a un ritmo

El ritmo nos sugiere la vida pues ésta se manifiesta a través de él, en las estaciones, en los latidos del corazón, o en las olas del mar...su expresión es la manifestación del inicio de la vida.

Es el ritmo también la base para entender la simetría y la perspectiva, pues ambas están basadas en ritmos de generación y desarrollo

Otra cualidad del ritmo, es la de desplazar nuestra conciencia en el tiempo y el espacio generando la idea y el hecho del movimiento

Equilibrio


El equilibrio es otro elemento que contribuye en gran medida a dar una impresión estética.

Dependiendo de que los diferentes elementos de una composición se encuentren en equilibrio o no entre si, nos proporcionará una sensación de agrado o disgusto.

Una vez más la resonancia crea en nosotros a través de una suerte de mimetismos actitudes que el conjunto observado manifiesta.

Cuando contemplamos un bello roble, por ejemplo sentimos una tensión física y psicológica comparable a la de estar firmemente plantados en el suelo, diferente a la liviandad que produce un puente colgante de finas estructuras de acero.

La observación nos lleva a deducir, que la satisfacción estética parece manifestarse en el hombre, más ante el equilibrio dinámico que frente al equilibrio estático.


El Equilibrio estático se caracteriza por la simetría respeto a un eje o plano.


Esta forma de equilibrio manifiesta quietud y frialdad, pues en su simetría no se sugiere la vida.

Sin embargo el equilibrio dinámico guarda otro tipo de simetrías, como las simetrías por compensación, reflejo de esa imagen de la ley de equilibrio constante, que sigue la naturaleza a través de todas sus desigualdades.


En la figura esta compensación se establece entre la distancia y el área

Así el equilibrio dinámico refleja una necesidad de movimientos de resolución que reclama la perfección pero que aun no la posee.

Uno de los elementos más interesantes, dentro del conjunto de leyes universales que configuran la estructura y proceso vital del Universo, es el juego de dualidades al que está sometido la naturaleza toda. En Oriente sería llamado la armonía de los opuestos. Dos fuerzas complementarias, Yin y Yang como expresión de la Unidad, activa la una y pasiva la otra, masculina y femenina, expansiva y receptiva se combinan y armonizan en una danza vital.


El arte juega con esa dualidad. La dureza y suavidad, la oscuridad o luminosidad, lo agudo o lo curvo, lo sólido o lo etéreo, supondrían un lenguaje creativo que habla a la psique y canaliza las diferentes energías de la vida.

Proporción

Uno de los elementos más importantes que encontramos en el arte del renacimiento, rescatado de los viejos tratados de la antigüedad, es la proporción áurea o divina proporción. El llamado número de Oro estaría expresando una proporción existente en la naturaleza e implicado en su belleza y armonía.

El número de oro establece una relación armónica dentro de un objeto o un ser, de las partes entre sí y éstas con el conjunto total, de tal manera que lo pequeño es a lo grande como lo grande es al conjunto de ambos.

Supongamos que queremos dividir la Unidad ( una línea por ejemplo)) en dos partes desiguales de manera que exista una relación o proporción tal que lo pequeño (fragmento A) sea a lo grande (Fragmento B) como lo grande (B) sea al todo (Linea completa o A+B). A esta proporción se le llamó proporción áurea o número de Oro y es 1,61803.


Los clásicos consideraban que la Inteligencia del Universo, al generar las infinita formas, usaba entre otras, esta proporción que vinculaba armónicamente a las partes con el todo. Esta proporción se haya presente en toda la Naturaleza, desde la simetría pentagonal de las flores y frutos , hasta la espiral logarítmica que gobierna el crecimiento de muchos vegetales y animales. Todo nuestro cuerpo, como lo inmortalizó tan magistralmente Leonardo da Vinci en su canon humano, refleja esta proporción.

Las matemáticas en la antigüedad tenían un sentido más amplio y profundo que el que le damos en nuestros días. Los misterios matemáticos, revelaban ideas puras y relaciones entre lo manifestado que se proyectaban en el mundo de las formas a través de la geometría, conteniendo para el iniciado las claves con las que la Divinidad organizaba y construía el universo.

No solo el número de oro o nº Fi nos revela esas relaciones extraordinarias en la Naturaleza. En la antigüedad era también conocido el número Pi que expresa la relación entre el círculo y el cuadrado, entre la esfera (3 dimensiones) y el plano (2 dimensiones), llevándonos filosóficamente a la relación entre el alma (simbolizada en el circulo) y el cuerpo (simbolizada en el cuadrado).

El hombre conocedor de estos misterios ha tratado de que sus creaciones participen de ese orden secreto del Universo.

Tanto para Platón como Pitágoras, el proceso de gestación del Universo es un impulso guiado por una inteligencia cósmica que desciende desde el plano de las Ideas Puras hasta los cuerpos materiales


Los misterios del Arte trataban de desvelar estas leyes para conocer los secretos de la creación vital y bella

La proporción áurea está presente en el arte sacro de Egipto, India, China, y el Islán.; domina el Arte Griego y resurge con gran esplendor en el Renacimiento. La llamada divina proporción constituye uno de los métodos canónicos de composición de obras de arte más utilizado a lo largo de toda la historia.

Es asombroso comprobar como aún en sus formas más simples, esta proporción induce en el hombre la sensación estética



No es de extrañar que hoy en día, más allá de los discursos de moda sobre estética, se use constantemente, desde en las tarjetas de crédito, hasta en anuncios publicitarios.

Lo cierto, es que de forma inconsciente la contemplación de la proporción áurea o de sus armónicos, rememora la vida y su belleza, y es una expresión de este reflejo, es decir uno de los factores que produce la satisfacción estética.

Esta proporción armónica despierta resonancias en el hombre. A una mejor "afinación interior" más elementos podrá pulsar el arte en el hombre, de tal manera que la armonía y belleza de lo que nos rodea contribuye en gran medida a nuestra armonía interior.

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Nos hemos detenido en estos aspectos para entender la importancia de la existencia de principios naturales que rigen al hombre y la vida

Su conocimiento nos permitirá penetrar más el misterio de lo bello y poner al hombre en consonancia con la naturaleza de la que forma parte. Toda vez que puede elegir, tendrá que saber para poder elegir mejor.

Son muchos tal vez, los principios que rigen la vida y el Universo, aunque pocos los que podamos explicar con la razón. Pero estos principios Universales conforman las bases de la manifestación y de su devenir evolutivo. Son leyes que también rigen al hombre. El sentido de la belleza percibe muchos de ellos a través de una afinada percepción sutil.

La resonancia que trasfiere las vibraciones en diferentes niveles y planos produce en el hombre una respuesta que va desde lo físico hasta lo espiritual en virtud de la naturaleza de lo que nos rodea e impacta.

Es el mismo efecto que se produce cuando al hacer vibrar una cuerda de una guitarra, lo hacen también por resonancia armónica, las demás cuerdas en virtud de su afinación.

De ahí que los Maestros de todos los tiempos destacaron la importancia de que el hombre se rodease de elementos bellos y armónicos, que además expresasen ideas nobles y elevadas, para que despertasen, aunque fuera inconscientemente lo que de similar hay en nosotros, liberando así de su olvidado destierro a lo más noble y bello del ser humano.

Este es el poder evocador y educativo del arte, que cultiva las emociones y eleva la imaginación y la conciencia a la percepción de un modelo de perfección, de un Ideal que tracciona hacia él, trascendiendo nuestra mediocre condición.

Capitulo extraido de:EL ARTE Y LA BELLEZA
Edt. N.A. ISBN: 84-96369-11-0
Miguel Angel Padilla

jueves, 6 de enero de 2011

Nuevas cerámicas griegas de procedencia etrusca.

Visita nuestro canal en youtube. Hemos introducido una amplia selección.

domingo, 16 de mayo de 2010

Arte y decoración con esculturas y relieves clásicos


Son muchas las trasformaciones y mejoras que la tienda virtual de decoración con arte ha ido introduciendo en los últimos meses.
Los vídeos de esculturas giregas y romanas, nuevos bronces, bustos de escayola, bajorrelieves, etc
todo ello incrementa la ya abundante colección de reproducciones que ofrece.

Además ha sido una gran idea la sección blog con comentarios variados donde destaca las fotografias de películas con ambientaciones de interiorismo que recrean Grecia o Egipto.
Muy buenos los ambientes de la película Agora.

Esperamos en el futuro seguir mejorando todo lo que se ofrece a través de este punto de encuentro con los amantes del mundo clásico y la decoración

lunes, 1 de marzo de 2010

viernes, 14 de agosto de 2009

RELATIVIDAD Y BELLEZA (El arte y la belleza)


Una de las características del siglo XX ha sido la de relativizarlo todo. En una búsqueda de liberarse de los estrechos moldes de formas vacías, se ha vanalizado todo en un “absoluto relativismo” El arte no se libró de ello y la Idea de la Belleza perdió su significado hasta el punto de que bello puede serlo todo, dependiendo del cristal con que se mire. Una vez más, los extremos destruyen la posibilidad al hombre de vivir plenamente aquellas oportunidades de realización humana que la vida nos ofrece.

Hay un peligro gravísimo en esta postura que tiene algo de verdad y parte de falsedad. Y las verdades a medias son muy peligrosas porque se tienden a aceptar sin planteárselas, sin preguntarnos sobre ellas.

¿Todo es relativo? Efectivamente en un mundo donde no existen elementos absolutos manifestados todo es relativo, pero todo no es “absolutamente relativo” Hemos de observar que de la misma manera que hay muchas formas de poder caminar, sin embargo caminar es una cosa; de la misma manera que hay muchas formas de poder hablar, el hablar es una cosa; de la misma manera que hay mil maneras en que la vida se expresa , mil matices , la vida es una cosa, tal vez difícil de definir, pero no es cualquier cosa.

Queremos decir con eso que probablemente, el arte y la belleza que ahora estamos tratando de definir siempre tendrán un aspecto relativo, vago, debido a la percepción que el hombre pueda tener, pero esta relatividad, este enfoque, debería formar parte, como los diferentes motivos y colores, de una verdad unificadora

Si aceptáramos que todo absolutamente fuera relativo, algún absoluto habría que contuviera a todos estos relativos y finalmente los uniese.

La Percepción que el hombre tiene de la belleza sufre también de este relativismo a ultranza. Sin embargo, podemos entender que el camino que conduce a la belleza, puede recorrerse por diferentes vías hacía ese principio que sería universal y abstracto. Puede haber diferentes desarrollos, que cuanto más se elevan más se unen, como una suerte de pirámide, siento todas las diferentes posturas como puntos de partida válidos pero que tienden a una misma finalidad última.

Así, las relatividades suelen crecer al amparo de la ausencia de finalidades. En la medida en que nos vayamos preguntando y respondiendo por el sentido de las cosas, de la vida, del hombre, se irán aclarando también las relatividades.

Cierto es aquello de que sobre el gusto no hay nada escrito, pero todos sabemos reconocer cuándo una cosa es realmente bella y cuándo es fea. Nos resulta fácil reconocer los extremos al ser bastante evidentes, pero es en el espacio intermedio donde el hombre se debate en relatividades. La diferencia está dentro de su mundo de opiniones, ese mundo, como definió Platón, entre la ignorancia y el conocimiento hacia el que deberíamos dirigirnos. Sin embargo, hacemos un culto de nuestras propias opiniones, de nuestras visiones relativas, en lugar de tratar de hacerlas evolucionar y avanzar hacia un conocimiento cierto.

El hombre que anhela la perfección no se conforma con pequeños fragmentos, ni pequeños visiones de la belleza, sino que desea alcanzar lo bello en su completura y por ello se trasciende y transforma en un crecimiento interno constante.


Capitulo extraido de:EL ARTE Y LA BELLEZA
Edt. N.A. ISBN: 84-96369-11-0
Miguel Angel Padilla


miércoles, 12 de agosto de 2009

La belleza reconforta

El contacto con la belleza restituye nuestras vapuleadas vidas elevando nuestra conciencia, rescatándonos de la opresión de los problemas cotidianos.

En verdad la belleza nos está recordando que la vida tiene sentido. La belleza es un exponente vivo, visible, de que existe el orden, de que existe la armonía más allá del caos en que tantas veces nos vemos inmersos.

miércoles, 29 de julio de 2009

Pensamientos escogidos en torno al arte (II)


He querido reunir aquí un hermoso racimo de pensamientos, que sin orden aparente, hacen un recorrido por los aspectos más esenciales del Arte y la Belleza, recogidos de filósofos, pensadores y artistas, que abrieron un canal de compresión y una via de accesit del misterio del Arte. Son el fruto de lecturas y notas durante algunos años, y sin duda se podrían añadir muchos más, pero su contenido creo que puede ayudar a potenciar en cada cual esa sensibilidad latente o activa hacia lo bello, o recrearnos en reflexiones que nos permitan “ver”, como en el arte, aspectos invisibles y profundos de la vida y la naturaleza humana.

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“Arte: se llama así a la ejecución sensible de las intuiciones estéticas.” (J.A.Livraga)


“Arte no es otra cosa que la taumaturgia de hacer aparecer ante los sentidos lo que el Artista percibe con otros “sentidos” en dimensiones armónicas y terribles.

El Genio pule aristas, redondea las cosas para hacerlas adaptables a los ojos de los humanos de manos frágiles, ojos pequeños y oídos limitados. Es el “Puente de Oro” entre los Arquetipos de la Belleza y nuestras miserias humanas, doradas súbitamente por la luz de las musas.” (J.A.Livraga)


“ El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones.”(Bécquer)


“Si miráramos siempre al cielo acabaríamos por tener alas.” (Flaubert)


“La belleza reside en el corazón de quien la contempla.” (Albert Einstein)


“Cuando las cosas no van bien, nada como cerrar los ojos y evocar internamente una obra bella.” (Maurois)


“Si quitaseis de nuestros corazones el amor a lo bello, nos quitaríais el encanto de vivir.” (Rousseau)


“¿Cómo veremos esta belleza inmensa que queda de alguna manera en el interior de los santuarios y que no se adelanta hacia fuera para dejarse ver por los profanos?

Aquel que pueda que vaya y la siga hasta su intimidad, que abandone la visión de los ojos y no se dé la vuelta hacia el brillo de los cuerpos que admiraba antes. Porque si vemos las bellezas corporales no hay que correr hacia ellas, sino saber que son imágenes, huellas, sombras; y que hay que huir hacia esa belleza de la cual son imágenes.

¿Qué ve entonces ese ojo interno?

Desde su despertar no puede ver bien los objetos brillantes. Hay que acostumbrar al alma misma a ver primero las bellas ocupaciones, luego las bellas obras, no las que ejecutan las artes, sino las de los hombres de bien. Luego hay que ver el alma de los que ejecutan bellas obras. ¿Cómo podemos ver esa belleza del alma buena? Vuelve a ti mismo y mira; si todavía no ves la belleza en ti, haz como el escultor de una estatua: él quita lo superfluo, endereza lo que es oblicuo, limpia lo que es oscuro para hacerlo brillante; y no dejes de esculpir tu propia estatua hasta que el resplandor divino de la virtud se manifieste, hasta que veas la templanza sentada en su trono sagrado.”

(Plotino, Enéada 1,68, “de lo bello”)


“Conviene que el que quiera proceder con acierto en este camino, comience desde que es joven por despertar a los cuerpos bellos y en primer lugar a un solo cuerpo y siembre así bellas máximas. Luego debe comprender enseguida que la belleza que hay en un cuerpo cualquiera es hermana de la que hay en otro, y que si ha de ir en persecución de la belleza en su idea misma, será mucha necedad no considerar como una sola y una misma belleza la que existe entre los cuerpos. Cuando se haya penetrado de este pensamiento se constituirá en amante de todos los cuerpos bellos y cederá en la vehemencia de su amor a uno solo, despreciando y teniendo en poco este amor exclusivo.

Después de esto deberá refutar la belleza del alma, más estimable que la del cuerpo, de modo que si encuentra un alma convenientemente dispuesta, aunque su cuerpo no sea de gran hermosura, será el devoto constante de ella y dará nacimiento a pensamientos que enseñarán y fortificarán el carácter, a fin de que, precisado a contemplar la belleza en las acciones y en las leyes, conozca que toda belleza es congénere consigo misma, para que estime como muy poca cosa la belleza del cuerpo.

De la contemplación de las acciones, se elevará a la de las ciencias, a fin de que vea también la belleza de las ciencias y dirigiendo su mirada a una más amplia belleza no se esclavice, limitándose a la belleza de una sola como el amante servil que ama a la belleza de una joven o de un hombre, o de una sola acción, ni se haga un vil y mezquino amante, sino que volviéndose a contemplar el inmenso piélago de belleza, produzca renovados, bellos y magníficos pensamientos y discursos en una abundante y rica filosofía, hasta que su espíritu, robusteciéndose y creciendo en ella, llegue a contemplar una sola ciencia, que es la ciencia de la belleza.

Procura ahora Sócrates prestarme la mayor atención posible. El que contemplando por su orden y como es debido los objetos bellos, haya sido conducido aquí en los misterios del amor, llegando ya entonces al último grado de la iniciación, de pronto verá presentarse a su vista una Belleza de naturaleza admirabilísima; ésta es Sócrates, aquélla por la que han sido todas nuestras procedentes fatigas: Belleza eterna, increada, imperecedera, que ni nace ni perece, ni crece ni decrece: Belleza que no es en parte bella y en parte fea; ni bella en un tiempo y fea en otro; ni bella con relación a una cosa y fea con relación a otra; ni bella aquí y allí fea; ni bella para unos y fea para otros. Ni se le presentará la belleza como una cara, ni como manos, ni como cualquier forma corpórea; tampoco como pensamiento cualquiera, ni como una ciencia determinada, ni residiendo en otra cosa que ella misma, en un animal, en la tierra, en el cielo, ni en otra parte cualquiera, sino que subsiste ella en sí misma, eternamente idéntica consigo; Belleza de la que participan todos las demás Bellezas, de una manera tal, que ya nazcan o perezcan todas ellas, no por eso la belleza es, en sí, mayor o menor, ni sufre variación alguna.”

(Platón, El Banquete)


“Arte, verdaderamente Arte, es aquella belleza, armonía pura, que ilumina y eleva, haciendo vibrar lo mejor de nosotros. Todo aquello que exalta las bajas pasiones, la arritmia, la violencia y la ignorante desesperación, no es Arte.”

(J.A.Livraga)


“El hombre se ha servido siempre del arte como un medio para tener conciencia de las ideas e intereses más sublimes de su espíritu. Los pueblos han depositado sus concepciones más elevadas en las producciones del arte, las han manifestado y han tomado conciencia de ellas por medio del arte. La Sabiduría y la Religión están concretadas en las formas creadas por el arte, quien nos ha entregado la clave gracias a la cual estamos en condiciones de comprender la sabiduría y la religión de muchos pueblos.”

(Hegel)


“El arte es el que nos ofrece apreciaciones de las formas universales, haciéndolas aparentes y sensibles.”

(Hegel)


“Lo que buscamos en el arte, lo mismo que en el pensamiento, es la verdad.”

(Hegel)


“Despertar el alma: tal es, según dice, el objetivo final del arte... su objetivo consiste en revelar al alma toda lo que encierra de esencial, grande, sublime, respetable y verdadero.”

(Hegel)


“El Arte no solamente debe ser una expresión del hombre en un estado de conciencia determinado, sino que debe ser una captación de un misterio cósmico y un misterio humano.”

(J.A.Livraga)


“El acceso permanente a los mundo estéticos es privativo de las almas estéticas.” (J.A.Livraga)

“La inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando.”

(Picasso)


“El que tiene imaginación y no se educa, tiene alas pero no tiene pies.”

(Barón de Montesquieu)


“Vivimos en un océano de vida, inconscientes de la mayor parte de la belleza que pertenece a las manifestaciones más significativas de la vida; lo perdemos porque sólo nos interesa buscar el placer en los niveles físico y psíquico, lo cual resulta intrínsecamente superficial.”

(Sri Ram)


“Sólo una conciencia pura que sea imparcial y serena puede reflejar cada cosa como un espejo sin mácula, saber espontáneamente qué es bello y responder con su integridad.” (Sri Ram)


“Consideremos una cuerda de una longitud dada. Hagámosla vibrar: producirá un sonido. Sujetemos la cuerda por un punto medio, y hagámosla vibrar de nuevo: ahora producirá un sonido una octava más alto. La división en dos da como resultado una analogía de la unidad original...entre la nota original y su octava hay siete intervalos, siete etapas desiguales que –pese a su desigualdad- el oído interpreta como “armónicas”.

Dichas notas representan momentos de reposo en el descenso de la unidad hacia la pluralidad. Se puede decir que el universo creado “ocurre” entre el uno y el dos, y la armonía evoca en nosotros una conciencia instintiva (e incluso un anhelo) de la unidad de la que aquélla se deriva. La armonía es la remembranza de la unidad.

Y el arte que se basa en principios armónicos despierta en nosotros el sentimiento de unidad y del orden cósmico o divino.” (John Anthony West)

Extraido del libro:
EL ARTE Y LA BELLEZA
Edt. N.A. ISBN: 84-96369-11-0
Miguel Angel Padilla


jueves, 23 de julio de 2009

lunes, 1 de diciembre de 2008